Muere en la Ciudad de Méxicoe el 14 de mayo de 1983
Miguel
Alemán nació el 29 de septiembre de 1900 en el pueblo Popoluca de Sayula, al
sureste del estado de Veracruz de Ignacio de la Llave; siendo el primero de los
dos hijos de Miguel Alemán González (1884-1929), general revolucionario y
principal dirigente de dicho movimiento en su estado y de su esposa Tomasa
Valdés Ledesma (1887-1965).
No se sabe mucho de sus ascendientes; tanto sus
abuelos paternos como los maternos eran veracruzanos, personas sencillas de
campo y trabajadoras. Su hermano Carlos, que estudiaría más tarde odontología
en Guadalajara, nació poco tiempo después; su medio-hermano Antonio, hijo del
primer matrimonio de su padre, vivía con su familia.
Las primeras letras las
aprendió con las maestras Mortera en Sayula, donde vivió la familia hasta 1913.
Después pasó a la escuela primaria local, donde el mobiliario era tan pobre que
sus estudiantes debían sentarse en cajas de jabón para recibir las clases.
Miguel
convivió desde pequeño con los indígenas popolucas y aprendió su lengua
mixeana, se enseñó a montar caballos y mulas y a ganarse la vida para
contribuir al sustento familiar guiando viajeros o repartiendo leche en todo el
municipio a caballo.
Alemán tuvo una niñez con complicaciones y carencias económicas. La azarosa e inestable condición de vida de su padre llevó a la familia a mudarse numerosas veces.
Primero a Acayucan con sus abuelos paternos Cristóbal Alemán y Francisca González; y después con los maternos Donaciano Valdés y Margarita Ledesma a Oluta, donde la numerosa familia de los Valdés tenía pequeños negocios agrícolas, ganaderos y fabricaban jabón para los habitantes del pueblo.
Luego pasaron a vivir a Coatzacoalcos, a fin de reunirse con su padre que había sido ascendido y era jefe de armas local; y finalmente se asentaron en Orizaba, lugar al que llegaron a principios de 1915.
Ahí, mientras su madre atendía un estanquillo, Miguel pudo seguir con sus estudios en la escuela primaria Modelo y, más tarde, en el prestigiado Colegio Joaquín Oropeza.
Alemán tuvo una niñez con complicaciones y carencias económicas. La azarosa e inestable condición de vida de su padre llevó a la familia a mudarse numerosas veces.
Primero a Acayucan con sus abuelos paternos Cristóbal Alemán y Francisca González; y después con los maternos Donaciano Valdés y Margarita Ledesma a Oluta, donde la numerosa familia de los Valdés tenía pequeños negocios agrícolas, ganaderos y fabricaban jabón para los habitantes del pueblo.
Luego pasaron a vivir a Coatzacoalcos, a fin de reunirse con su padre que había sido ascendido y era jefe de armas local; y finalmente se asentaron en Orizaba, lugar al que llegaron a principios de 1915.
Ahí, mientras su madre atendía un estanquillo, Miguel pudo seguir con sus estudios en la escuela primaria Modelo y, más tarde, en el prestigiado Colegio Joaquín Oropeza.
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